Reencarnación

Cuenta mi imaginación que hace mucho tiempo se conocieron dos jóvenes a orillas del Mediterráneo, la razón por la cual se encontraron ahí simplemente la llamaré amor. Llegaba el atardecer y los dos acudían puntuales a la cita, ella se sentaba en su árbol y él se quedaba de pie al otro lado del mismo árbol, suena algo extraño que a pesar de estar tan cerca jamás se habían notado, sin embargo fue durante el equinoccio de primavera, cuando el viento desvió sus miradas, haciéndolas coincidir en el mismo punto, cada uno encerraba un misterio y me atrevería a afirmar que fue la curiosidad quien los unió.

Un día mientras la joven disfrutaba sentada bajo un frondoso árbol de la grandeza del oscurecer, él se acercó a ella y se sentó a su lado haciéndole compañía para que ninguno de los dos se sintiera solo, sin mencionar nada, él solo espero a que ella se acostumbrara a su presencia y así transcurrió la primavera.

Cuando el verano llegó acompañado del amor, los dos jóvenes ya eran los mejores amigos, reían, jugaban, se acompañaban y se alegraban de estar juntos, inclusive durante la noche recordaban el hermoso día vivido. Y como era de esperarse el primer beso llegó y fue hasta entonces que reconocieron el amor que entre ellos había nacido y que se dedicaron a alimentar por mucho tiempo mas.

Lo que sucedió con el tiempo resulta tan lindo que no tiene descripción, vivieron felices y amándose hasta que la juventud los abandonó y aunque no me atrevo a pensar en lo que sucedió, lo inevitable los separó, y sabiendo que su amor era tan fuerte que corría mas allá de los limites de la muerte, juraron encontrarse bajo un árbol que tuviera una escalera al cielo para bajar, y continuaron amándose por otra vida mas…