el lugar sin nombre de estos dos

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domingo, 15 de junio de 2008

Un motivo para llorar

Ésta pretende ser una hipótesis con un toque de humanidad, más que con ideas científicas, sobre el por qué las personas tenemos la costumbre -y a veces la necesidad- de derramar algún mar de lágrimas de vez en cuando.

A lo largo de mi vida he llorado y he visto llorar - por distintas razones y en diversas ocasiones - tanto a seres queridos como a personas ajenas a mi vida personal. Ahora, en la etapa más madura de mi vida y después de haber pasado por la etapa mas difícil de mi vida profesional (el inicio jejejeje), he sentido la necesidad de reflexionar sobre el por qué el Hombre (con mayúscula me refiero al Hombre como especie) cuenta con esta cualidad y, mi conclusión es la siguiente:

Creo que las lágrimas cuentan con una función indispensable, y esta es la de mantener la homeostasis (un equilibrio que le permita a cualquier organismo mantenerse con vida) en el Hombre; en otras palabras, creo que contamos con esta cualidad debido a que la vida es tan complicada que necesitamos una forma de desahogar el dolor, el coraje y, por qué no, para deshacernos de de los excesos de felicidad que en ocasiones es tanta que de no llorar podríamos hasta morir (quizás por un ataque al corazón).

Podrían haber algunas personas que podrían pensar que para los animales también es difícil la vida por que no sólo tienen que batallar con la naturaleza sino también con el Hombre y no por eso lloran, pero lo que hace más complicada la vida para el Hombre es que éste es capás de construir pero también de destruir; el Hombre piensa pero también se puede equivocar; el Hombre pude hablar pero también puede lastimar; el Hombre puede actuar con cierta libertad pero también se puede arrepentir. El Hombre tiene muchas capacidades que otros animales no tienen y es por ello que puede causar más daño que otras especies.El Hombre se puede equivocar cuando menos lo quiere y eso nunca lo olvidará... El Hombre puede desear tanto y al mismo tiempo se le puede negar ese deseo de una manera casi trágica que cuando obtiene lo deseado, la felicidad es tanta que hasta le puede hacer daño.

Es esta mi conclusión... el Hombre llora por lo difícil que resulta ser Hombre.



Carlos.S.M.


Después de exponer las cuestiones básicas de mi reflexión sólo quiero decirle a Janine que siempre que necesite mis hombros para derramar sus lagrimitas.... ahí estaré.


TE AMO ARELYTA

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo tb te amo corazon!!!
Mmmmmm... x eso a veces me siento chipilienta??? q haremos cuando los dos estemos chipilientos??? Pobre Carlitos tendrá que ir a la tienda solito a comprarnos muchos chocolates de la depre y de paso unos pañuelos desechables, jeje
T e a m o